Saturday, June 23, 2018

Separando a Niños en la Frontera

           El tema de separar a niños de sus familias en la frontera parece ocupar los titulares de todos los medios, incluyendo las redes sociales.  Para aquellos de nosotros que vivimos en la frontera la complejo de la inmigración no es nada nuevo.           

          La ejecución de la política de "tolerancia cero" en la frontera por el fiscal general Jeff Sessions en esta ocasión ha intensificado el debate político en ambos lados.  Adicionalmente, ambos lados del debate hacen referencia a la fe cristiana y a la Biblia.

           Las referencias religiosas en el debate sobre la inmigración, particularmente en referencia a los niños, vuelve esto en un asunto de mucho interés.  Por un lado lo hace confuso para algunos.  Por otro lado provee la oportunidad de reexaminar nuestro punto de vista desde un perspectiva bíblica.

           Cualquier cosa que digamos sobre el asunto, una cosa es bastante clara: esto es un asunto complejo.  Cualquier persona que trate el asunto simplísticamente (ofreciendo respuestas fáciles) o es ignorante o es deshonesta.  Si el asunto fuera tan simple ya se hubiera solucionado hace mucho.

           Permíteme ofrecerte (1) referencias bíblicas sobre el asunto, (2) una posición bíblica al respecto, (3) maneras en las cuales los seguidores de Cristo podemos responder, (4) otros recursos sobre el tema.  Si gustas leer una explicación del papel del pastor y la iglesia en cuanto a los asuntos de ética y legislación refiérete a mi blog titulado "¿Nos debe importar?"


I.  Veinte puntos sobre lo que la Biblia dice en cuanto a los niños, la inmigración y la autoridad civil (las citas bíblicas no son exhaustivas sino representativas):

  1. Todos los seres humanos están hechos a la imagen de Dios y por lo tanto deben ser tratados con dignidad y respeto (Génesis 1:27)
  2. Dios se presenta como el defensor del huérfano, la viuda y el extranjero (Deuteronomio 10:8; Salmo 146:9)
  3. Dios le recuerda a Israel que son inmigrantes en la tierra (Éxodo 6:4; Levítico 25:23; 1 Crónicas 29:15) 
  4. La Biblia nos recuerda a los creyentes que somos inmigrantes espirituales en este mundo (Hebreos 11:13; 1 Pedro 1:17, 2:11)
  5. Dios instruye a Israel a no maltratar ni oprimir a los extranjeros (Éxodo 22:21, 23:9; Levítico 19:23, 19:34; Deuteronomio 24:14, 17, 27:19; Ezequiel 22:6-8; Zacarías 7:10)
  6. Dios instruye a Israel a amar y hacer provisión para el pobre y el extranjero (Levítico 19:10, 23:22; Deuteronomio 10:19, 24:19-21)
  7. Cuidar al extranjero es una reflexión de la naturaleza divina y de piedad (Levítico 19:34, 24:22; Job 29:16, 31:32; Jeremías 7:5-7; Malaquías 3:5; Mateo 25:35-43)
  8. Los extranjeros deben sujetarse a las mismas leyes y justicia que los que pertenecen a la nación de Israel (Números 15:15-16; Deuteronomio 1:16, 24:14, 17, 27:19; Malaquías 3:5)
  9. Dios espera que actuémos justamente y también con misericordia (Miqueas 6:8)
  10. El Nuevo Testamento nos dice que recibamos a los extranjeros con hospitalidad (Mateo 25:35-43; Hebreos 13:2)
  11. De niño Cristo y su familia fueron refugiados políticos en Egipto y escaparon la muerte en su propio país (Mateo 2:13-14)
  12. Cristo dijo que la evidencia de ser verdaderos discípulos es la forma en que tratamos al "menor de estos," lo cual incluye el hambriento, el prisionero, el pobre, el inmigrante y el enfermo (Mateo 10:42; 25:31-46)
  13. Cristo nos enseñó a recibir a los niños pequeños (Mateo 19:13-14; Marcos 9:37, 10:13-14; Lucas 18:15-16)
  14. Cristo pronunció palabras de juicio sobre aquellos que hicieren tropezar a los pequeños (Mateo 18:6, 10; Marcos 9:42; Lucas 17:2)
  15. El Buen Samaritano es un modelo ejemplar del amor de prójimo hacia todos, incluyendo a los extranjeros (Lucas 10:25-37)
  16. Cristo enseñó que mientras la ley debe ser obedecida los asuntos más importantes son la justicia, la misericordia y la fidelidad.  (Mateo 23:23)
  17. Los creyentes deben sujetarse a las autoridades gubernamentales, a las leyes del país, y a los agentes de la ley (Romanos 13:1-5)
  18. Cuando la ley del país y la ley de Dios no se contradicen tenemos la responsabilidad de obedecer ambas (Marcos 12:13-17)
  19. Cuando la ley del país va en contra de la ley de Dios, el pueblo de Dios puede o desobedecer la ley o ayudar a cambiar la ley (Éxodo 1:17; Hechos 4:19)
  20. Los cristianos debemos orar por los gobernantes (1 Timoteo 2:1-2)
II.  Tres puntos resumidos hacia una posición bíblica 
  1. Como pueblo de Dios debemos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano.  La documentación, nacionalidad o raza no es lo que hace a un niño digno de ser amado, cuidado y protegido humanamente, sino la imagen de Dios.  La naturaleza y el amor de Dios nos obligan a proteger y abogar por los niños vulnerables ya sea en el vientre o en la frontera o en cualquier otro sitio. Nuestra convicción sobre el aborto se mantiene firme independientemente de que el aborto sea legal o no.  Nuestro interés por los niños en la frontera debe estar basado en el amor y la palabra de Dios y no en las leyes y políticas del momento.  
  2. Como ciudadanos y residentes de los Estados Unidos debemos respetar las leyes de este país. Los Estados Unidos es un país de ley y orden.  Independientemente del partido político que ocupe los puestos o de cuales sean los candidatos elegidos o escogidos, les debemos respeto a ellos por respeto a Dios.  Las autoridades gubernamentales y los agentes de ley son agentes de Dios quienes necesitan nuestro apoyo con oración.
  3. Hay ocasiones en las cuales los creyentes debemos protestar las políticas del estado porque van en contra de las leyes de Dios.  Por ejemplo, los creyentes no estaban obligados a sujetarse a las leyes genocidas de Hitler.  Las iglesias bautistas no hubieran principiado si no fuera por la desobediencia al gobierno inglés (Las iglesias bautistas eran ilegales en la Inglaterra del siglo 17*).  Muchos cristianos fueron instrumentales en la abolición de la esclavitud cuando esta era legal en este país.  Muchos cristianos protestaron las leyes racistas durante la era de los derechos civiles.  Hoy hay aquellos que protestan el aborto y el matrimonio del mismo sexo basados en sus convicciones de fe aunque estos sean legales.  No obstante cuando expresamos nuestro desacuerdo lo debemos hacer con respeto, civilidad, y en el espíritu de Cristo.
III.  Ocho maneras en las cuales podemos responder
  1. Abogar por todos los niños y su bienestar.  Generalmente los niños pertenecen con sus familias.  Debemos abogar por ello.  
  2. Orar por los niños que han sido separados de sus familias para que sus necesidades sean llenadas y que puedan ser reunidos con los que aman pronto. (Habrá una vigilia de oración patrocinada por un grupo bautista este domingo a las 5:00 PM en Brownsville, Texas: Facebook Event)
  3. Buscar formas de ministrar a las necesidades humanas de estos niños y sus familias.  Por ahora hemos buscado avenidas para hacerlo pero no hemos encontrado muchas.  Sabemos de primera mano que las entidades bautistas quienes tienen contratos con el gobierno están cuidando a estos niños bien y están haciendo lo mejor posible para llenar sus necesidades.  También sabemos que el centro para inmigrantes en la Iglesia Católica Sagrado Corazón de McAllen continua haciendo una buena obra aunque el tiempo que las familias pasan allí es muy breve.  Sabemos que el Ministerio de Río de los Bautista de Texas se encuentra ministrando a ambos lados de la frontera.  (Ver su boletín solicitando apoyo).
  4. Orar por los agentes de inmigración y aduana, varios de los cuales son miembros de nuestra iglesia.  Tiene una tarea a desempeñar pero a menudo se encuentran estresados con las necesidades, la presión de los medios, y el peligro que enfrentan.  Muchos de los agentes de inmigración que son creyentes cumplen con su trabajo y al mismo tiempo tratan a los inmigrantes con dignidad y respecto.  Orar para que tengan fuerza y paz al ver, experimentar, y tratar casos sumamente difíciles cada día.  
  5. Orar por los legisladores y por la administración en Washington D.C. para que hagan lo correcto y justo.  
  6. Usar tu voto y voz para abogar por una reforma migratoria completa que valore la seguridad fronteriza sin ignorar la misericordia y la justicia. 
  7. Orar en contra de las fuerzas del mal que producen este tipo de crisis incluyendo el tráfico humano, la violencia, el abuso de las drogas, y la corrupción.  
  8. Apoyar los ministerios cristianos y las políticas gubernamentales que traigan shalom a otros países para que sus familias puedan vivir en paz en sus propios países, y para que los niños tengan las oportunidades de prosperar, y para que la desigualdad económica desaparezca.  
IV.  Siete recursos en inglés sobre el tema 


*El legado de los bautistas incluye persecución por el estado por razones de convicción religiosa y migración a otras tierras.  Fueron recibidos en algunos lugares y no en otros.

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